Hasta siempre

Querida comunidad educativa:

El martes, 3 de septiembre, cumplí 60 añitos y, como de forma voluntaria decidí dejar de dar la lata, fue mi último día de trabajo como maestro en activo. Atrás dejo 36 años y 3 días dedicados a esta, para mí, maravillosa y querida profesión. De ellos, el primero en Benamaurel, Granada, y el resto en este centro. En tanto tiempo ha habido de todo, pero les aseguro que los momentos buenos han superado por goleada a los malos. Pido disculpas por los errores cometidos y agradezco el buen trato y respeto que he recibido de ustedes.

Mayo 1978. Con el equipo de Balonvolea de Benamaurel, subcampeón infantil de Andalucía.
 (Me escogieron de entrenador por mi estatura y están contentas, además de por el helado, porque todavía no habíamos jugado la final.)

Me marcho voluntariamente. No lo hago quemado por el alumnado. Todo lo contrario, ellos/as han sido mi bálsamo y el carburante que me ha hecho seguir trabajando con ilusión hasta el último día. Su cariño lo echaré mucho de menos.

Junio 1979. Primer viaje de estudios a Tenerife

Sin embargo, sí hay otros factores que a mi juicio (y ojalá esté equivocado), pienso que existen y que, junto con los aspectos positivos de la jubilación, me han influido: lo que yo considero incompetencia, palabrerío, hipocresía, leyes educativas continuadas y sin consenso, cambios frecuentes sin mucho fundamento que estresan por su falta de preparación, excesiva burocratización, papeleo ingente en su mayor parte inútil pedagógicamente, preocupación por la realidad virtual de las estadísticas y los papeles más que por la real de las aulas y en general el mal estado de la educación y el posible empeoramiento que se avecina. Todo lo que yo consideraba errores estoy cansado de expresarlo en reuniones y memorias anuales.

Contra todo esto siento tener que decir que solo conozco una medicina con tres dosis: trabajo, mucho trabajo y muchísimo trabajo. Si además conseguimos hacerlo bien y con una pizca de cariño, entonces el efecto será fulminante.

Quizá por proceder de una familia de campesinos muy pobres, siempre concebí la educación como la mejor manera de eliminar desigualdades y alcanzar mayores cotas de justicia, democracia y libertad. He intentado enfocar la educación como el caminar hacia el máximo horizonte posible de autonomía personal a través de la reflexión y el esfuerzo. Sé que es una tarea muy difícil y ha estado llena de aciertos y errores. Asumo los dos, porque ambos son míos.

Curso 2001-2002

Después de todo este tiempo he llegado a dos conclusiones. La primera que la educación está mal, no porque no se pueda mejorar, sino porque no se sabe, lo que indica incompetencia, o porque no se quiere, lo cuál sería mucho peor. La segunda es que estoy convencido de que lo único que puede lograr una educación pública, totalmente gratuita y de calidad (como creo que debe aspirarse), es el esfuerzo y la lucha de los que están interesados en esto de verdad y no solo de fachada.

Me siento afortunado de haber ejercido esta profesión y gran parte de ello ha tenido la culpa, y nunca me cansaré de decirlo, la buena gente que siempre he tenido por alumnos/as en los dos colegios. 

Deseando que la educación mejore en general, y en este cole en particular, me despido de todo la comunidad educativa con un fuerte abrazo y un hasta siempre.

Mi último curso. 5º 2012-2013

Postdata: El alumnado de sexto que no se frote las manos porque me marcho. Pienso seguir yendo por el cole este año para darle la lata y así vengarme de los enfados que me hicieron pasar el curso pasado. Especialmente pienso ir los cumpleaños, pero sólo si hay tarta.